Árboles Ornamentales

Árboles ornamentales

Árboles Ornamentales

Información por: Edgar Rojas Cabezas

Son muchos y muy variados los árboles que con su llamativa floración adornan en diferentes épocas del año las carreteras de nuestro país.

Los más conspicuos son los siguientes:

Poró (Erythrina poeppigiana):

En el Valle Central es la especie más abundante, debido a que durante años fue el árbol de sombra en los cafetales, al abandonarse éstos se arrancó el cafeto pero no la sombra, por lo que en la actualidad hay gran cantidad de «bosques» de poró, uno de los más conocidos es el área que está al norte del hotel Corobicí al inicio de la General Cañas, aunque también destaca la finca «La Verbena», que es el sector ubicado al sur de Hatillo. Impresionante el que está junto a Archivos Nacionales.

Su inflorescencia es de color anaranjado intenso, con tronco color café oscuro, es un árbol alto, que algunas veces alcanza los 25 a 30 metros.

Su época principal de floración es en los meses de enero a marzo, por lo que en estos días es la especie que más sobresale. Las flores del poró gigante, y las demás plantas del grupo de las Papilionoideas, se conocen como «gallitos», Cuando revienta la floración del poró gigante, produce grandes y espesos ramos de flores en los extremos de sus largas y delgadas ramas.

Un dato muy interesante y que vale la pena conocer, es que los pétalos carnosos de estas flores son totalmente comestibles, y se pueden consumir crudos -saben a repollo o espinaca- en ensaladas, o cocinados en platos calientes como cualquier otra verdura. Cualquier receta en la que se utilicen flores de itabo u hojas de chicasquil puede ser preparada con estas flores.

En el país hay otras especies de árboles del género Erythrina, que también reciben el nombre de poró. Tenemos el poró amarillo, el poró colorado, el poró africano, el poró cresta de gallo. El poró gigante es el más grande y corpulento de todos los porós, y el único que florece de un color anaranjado brillante.

Jacaranda (Jacaranda mimosifolia):

Es una especie no muy abundante, sin embargo debido a su floración tan hermosa lo han sembrado mucho en áreas verdes amplias y a orillas de carretera, aunque también es posible encontrarlo en algunos sectores de bosque secundario. Su principal época de floración es en los meses de enero a marzo, por lo que en estos días es muy llamativo.

Sobresale por su color morado claro, además al ser caducifolio (pierde las hojas) todas sus ramas se llenan de flores, formando una especie de «esfera lila». En el campus de la UCR hay muchos de éstos árboles, los cuales rara vez sobrepasan los 15 metros de altura.

Es el árbol que está sembrado a todo lo largo de Sabana Sur, entre la línea férrea y la calle vieja de Escazú.

Cortés amarillo (Tabebuia ochracea):

Es uno de los árboles con floración más hermosa que tenemos en el país, sumamente llamativo, de color amarillo intenso, es extraño encontrarlo en zonas amplias densas, normalmente está aislado de otros árboles de su misma especie, por lo que durante floración sobresale mucho pues se le ve rodeado de otras especies con follaje verde; además de lo anterior no todos los ejemplares florean simultáneamente, sobre todo en áreas húmedas, sin embargo hay ciertas regiones un poco más secas en las que la floración si se concentra, dando un excelente panorama; sobresalen las «manchas» de Cortés presentes en la Universidad para la Paz, en el sector de Ciudad Colón. Reciben varios nombres como guayacán, corteza amarilla entre otros, es muy utilizado en propaganda turística.

Roble Sabana (Tabebuia roseae):

Es también de los más hermosos con que contamos, está ampliamente distribuido en el Valle Central y las zonas bajas, es de nuestras especies más conocidas. Es la especie que está sembrada a lo largo del Paseo Colón, la cual nos regala con su hermosa floración rosada durante los meses de noviembre y diciembre. En realidad hay varias especies, pero la principal es la citada, las diferencias son especialmente al nivel de las hojas, también destacan los diferentes tonos de rosado en las flores.

Es una especie caducifolia, característica que hace varios años confundió a nuestras autoridades municipales, quienes ordenaron cortar los del Paseo Colón, porque según ellos se habían secado.

Este árbol es de porte más bien bajo, alcanzando alturas que rara vez superan los veinte metros.

Llama del Bosque (Llamarón) (Spathodea campanulata):

Es un árbol de unos veinticinco metros, muy impresionante por sus grandes flores anaranjadas, acompañadas por follaje verde oscuro, se le dice el «rey del bosque» porque en zonas siempre verdes destaca a grandes distancias, dando la impresión de una llama que se eleva hacia el cielo. Su principal época de floración es al final del invierno.

Una vez que sus frutos diseminan todas las semillas, caen al suelo las «cáscaras» que las contenían, estas «cáscaras» presentan la forma de un pequeño barco, con el que casi todos jugamos en algún momento de nuestra infancia. El Llama del Bosque suele ser sembrado en proyectos de restauración de cuencas con especies nativas, por lo que actualmente se le observa mucho, especialmente en el Valle Central Oriental. Cerca del Centro Comercial Real Cariari hay varios.

Malinche (Delonix regia):

Es quizás el árbol que en época de floración adorna más a la orilla de nuestras carreteras, especialmente en la zonas medias y bajas de Atenas, Orotina, Guanacaste, Jicaral, etc. Es una especie que tiene floración de color rojo intenso muy característica, con hojas pequeñas y vainas largas de unos 75 centímetros. Sus copas son muy amplias, aunque generalmente no supera los 15 metros de altura.

Tiene un tronco bajo y una amplia ramificación, que brinda buena sombra, por lo que es común verlo en potreros ganaderos.

El Malinche es muy apreciado en la zona costera de nuestro litoral Pacífico como árbol ornamental. En una famosa canción guanacasteca se dice que la llanura guanacasteca se vuelve inmortal con la trama de las marimbas y el sangrado de los malinches.

Los liberianos, dicen que el malinche es la flor del matrimonio, pues cuando se caen las flores lo que queda son las vainas.

Guachipelín (Diphysa americana):

A ambos lados a lo largo de toda la Carretera Interamericana, desde el Parque Metropolitano de La Sabana hasta la ciudad de San Ramón, hace varios años personas con mucha visión de futuro, plantaron una enorme cantidad de árboles de esta especie, los cuales ya hoy están grandes y adornan ambos lados de la autopista con una increíble cantidad de flores amarillas.

El guachipelín es prácticamente el primer árbol que florece al iniciarse la época seca. Dicho en otras palabras, pareciera que es quien inaugura el verano caluroso y seco de la costa Pacífica, las festividades del fin del año y de las vacaciones.

La palabra guachipelín aparentemente proviene del vocablo indígena mesoamericano cuachtlipilli que significa el árbol de los cascabeles, en alusión directa al curioso y muy característico ruido que hacen los miles de frutos secos cuando los fuertes vientos alisios de fin de año mueven las ramas golpeando entre sí.

Características muy propias del guachipelín son su corteza áspera con llamativas fisuras de color amarillo, más evidentes en los árboles jóvenes. Las hojas son compuestas imparipinadas con 20 a 25 folíolos.

Las flores aparecen en pequeños racimos a lo largo de las ramas y duran unos 15 días antes de caer al suelo, y al igual que todas las demás especies de la familia Papilionácea, estas flores se conocen como «gallitos» y se caracterizan por ser más bien pequeñas, y por un cáliz verde y 5 pétalos amarillos, 4 de ellos cubiertos por un pétalo superior más grande y sobresaliente conocido como estandarte.

Los frutos del guachipelín son unas legumbres al igual que todos los frutos de la gran familia de las Leguminosas. Son muy curiosos pues al madurar se secan, se «inflan» y adquieren una textura apergaminada y quebradiza. Al abrir los frutos nos llevamos la gran sorpresa inicial de no encontrar semillas, las cuales se encuentran ocultas en una especie de tabique central.

Las semillas son unos «frijoles» pequeños, delgados y de color amarillento, en cantidades de 1 a 5 en cada legumbre.

Guanacaste (Enterolobium ciclocarpum):

Los frutos son legumbres casi circulares y asemejan una oreja (de ahí su nombre). El nombre Guanacaste proviene de la lengua azteca quaitil=árbol y nacaztli=oreja, o sea árbol de las orejas.

Flores de color blanco, agrupadas en inflorescencias pequeñas y esféricas, con estambres muy largos (semejantes a las flores de la dormilona).

Copa muy amplia (10 metros de diámetro). Puede alcanzar 30 metros de altura. Tronco grueso de hasta 2,5 metros de diámetro, corteza de color gris claro y lisa. Los frutos sirven de alimento al ganado y otros animales.

Ilan Ilan (Cananga odorata):

Este es un árbol pequeño, utilizado en arboricultura ornamental en las zonas del Pacífico Central y Seco, se destaca por una floración amarillo intensa, sin llegar a perder totalmente el verdor de sus hojas, su floración se presenta en racimos caedizos, por lo que da la sensación de uvas color amarillo.

Un sector en el que hay muchos de estos árboles es en la zona central de la entrada principal a Puntarenas. Después del cruce con la costanera (en La Rioja de Barranca).

Conclusión:

Existe en Costa Rica gran cantidad de especies nativas con diferentes características que los hacen interesantes y hermosos, por lo que la lista debería ser mucho más amplia, sin embargo a nivel de carreteras nacionales los anteriores son los más comunes y destacados desde el punto de vista ornamental, aunque se quedaron por fuera otros que también tienen exquisita floración.

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